Reflexión sobre el Aniversario

Un aniversario es el día en que se cumplen años de un determinado acontecimiento y la comunidad lo conmemora según sus costumbres y tradiciones. En sus orígenes servían únicamente para recordar a los mártires, después adquirieron un carácter religioso, hasta nuestros días que sirven para celebrar la memoria de sucesos de todo tipo, especialmente gloriosos o de mayor esplendor.

Es bueno que este nuevo Aniversario de Instituto adquiera un carácter festivo, aun cuando las condiciones sociales no pasen por su mejor momento. Y también lo es recordar a las nuevas generaciones las dificultades que se han tenido que superar a lo largo del camino para que pueda mostrar hoy como Institución Educativa-Formativa, su mejor versión.

Económica, política y socialmente la historia del país tiene sus páginas oscuras, dolorosas y también momentos de lucidez, entre ellas la creación de organismos que perfilaron la Educación Física, el Deporte de Base, etc.

Como herederos de una estirpe de profesores egresados de los primeros Institutos, deberíamos renovar nuestro compromiso para que no se apague la antorcha que ellos encendieron, para que no se pierda la energía que nos transmitieron, para seguir promoviendo el debate académico, mejorando y adaptándonos a los avances científicos y tecnológicos, para beneficio de esta maravillosa profesión y por el bien de toda la población.

Cualquier lista sería incompleta y no nombrarlos a todos un poco injusto, pero desde los fundadores López Kruuse, Salvacho Antivero, Elio Durán, Pezzali, a los que se fueron sumando los Tassara, Fagés, Pedersen, Muro, Bogado, Caty Castillo, Monina, Stella Maris Alvarez de Copolla, etc. entre otros, conforman el podio de los “hacedores”, maestros-padres que no escatimaron esfuerzo en dar clases contra viento y marea, en el desierto de una chacra o en las aguas del Río Negro.